
La psicoterapia es un proceso que tiene como objetivo, brindar herramientas tanto para el manejo de malestares o trastornos psicológicos, como para guiar a las personas a lidiar con diversas situaciones de la vida cotidiana que les dificulta afrontar con facilidad, lo que resulta ser desgastante o abrumador para la persona.
Los actores principales para llevar a cabo la psicoterapia son el psicólogo y el consultante, donde la participación activa de ambos es fundamental para que el proceso sea exitoso; una de las herramientas principal para guiar el proceso es diálogo, el cual está dirigido por preguntas específicas del psicólogo y la narrativa del consultante.
Por medio de la herramienta del diálogo se logra tanto una evaluación completa para poder a partir de ahí ajustar las herramientas a la necesidad del consultante, como un adecuado proceso para alcanzar los objetivos terapéuticos; por lo que es imprescindible que el consultante brinde toda la información necesaria sin miedo ni vergüenza; puesto que, este es un espacio para guiar y no para juzgar.
Además del diálogo el psicólogo, recurre a procedimientos o técnicas que sean científicamente válidos para el proceso de psicoterapia, con la intención de que el consultante adquiera herramientas y habilidades para el desarrollo de hábitos saludables, los cuales pondrá en práctica entre sesiones, para de esta manera ir adquiriendo autonomía en el manejo del malestar o dificultad que lo trajo a consulta.